Al inicio de la pandemia, y por el efecto del confinamiento, el consumidor debió modificar radicalmente su comportamiento: se dio lugar a las llamadas “compras de pánico” (almacenamiento desmedido), para luego amesetar la curva del consumo en la medida que fueron evolucionando las fases sanitarias.
Según un informe de Kantar, en el 2020 los consumidores de Latinoamérica gastaron 11 mil millones de dólares ADICIONALES para consumo dentro del hogar.
Ese gasto hizo posible a la recuperación del mercado de consumo masivo en la mayoría de los países, cuyo crecimiento venía desacelerándose desde los últimos años. Sin embargo, a partir del último trimestre del 2020, se evidenciaron señales de una vuelta a esa tendencia decreciente, sobretodo en los países más impactados por la macroeconomía (desempleo, inflación) como Argentina, Brasil, Colombia y Chile.
De acuerdo con el estudio de Kantar, la mayoría de los hogares mencionó que consideran mantener los comportamientos adoptados debido a que se estará más tiempo en el hogar. Las tendencias que más se destacan han sido:
- Los consumidores visitaron menos veces a las tiendas a comparación con el pasado y no hay señal de retorno a los niveles pre-pandemia.
- El E-commerce creció en todos los países y grupos demográficos, rompiendo barreras y alcanzando niveles inéditos y se espera se siga desarrollando. Se sumaron 9 millones de nuevos compradores en Latam.
- Los canales de proximidad y aquellos que ofrecieron productos económicos fueron los más atractivos para los consumidores en el 2020, y la tendencia es que sigan cobrando relevancia en 2021.
– Además del Ecommerce, los Minimercados y el Cash & Carry fueron los dos canales que más crecieron en 2020. Lo interesante es que lo hicieron con fuentes diferentes: Los C&C sobre todo ganaron nuevos compradores (+6 millones) y ocasiones de compra, mientras los Minimercados tuvieron pérdida de frecuencia, pero lograron compensar el volumen con un aumento importante de la compra por ocasión; además, atrajeron más shoppers de niveles altos como fuente secundaria.
El desafío pareciera estar en el poder alcanzar a los consumidores de manera online y offline, para lo cual será necesario adaptar un modelo comercial que incorpore los conceptos de e-commerce y las palancas clásicas de proximidad. Para ambos escenarios, una adecuada Propuesta de Valor y Ejecución dentro de un Modelo de Route To Market integral.