Ser CEO lo vivo como algo natural porque tuve una formación en mi casa con mucho empoderamiento femenino. Tuve la suerte de formarme en una familia donde ser mujer o ser hombre significaba la misma posibilidad. Creo que es importante posicionar a la diversidad como un valor, y a partir de ahí construir oportunidades. Enfocándonos desde lo positivo, apostando a que las personas que forman parte de nuestra compañía tengan la libertad de elegir y respaldarlos para que encuentren su propósito.
Las organizaciones están trabajando para generar espacios de equidad de género a través del liderazgo femenino como parte de la gestión de diversidad: no sólo con la incorporación de mayor cantidad de mujeres en la estructura, sino también con la igualdad de oportunidades y condiciones laborales.
Un análisis de McKinsey & Company demuestra que las compañías cuya fuerza laboral es equilibrada en cuánto a género, son 15% más propensas a mostrar un mejor desempeño financiero mientras que aquellas con más mujeres en sus juntas directivas ascienden a un 53%. Y además, la presencia de mujeres en los equipos directivos conlleva a un mayor compromiso social y un estilo de liderazgo más participativo.
- Sos una de las pocas mujeres que ocupan el rol de Gerentes Generales de Grandes Empresas: ¿cómo es la experiencia y en qué habría que trabajar para que esto sea cada vez más frecuente?
En Unilever, desde 2019 contamos con un 54% de mujeres en puestos de liderazgo. gracias al resultado de políticas concretas e indicadores que establecimos para lograrlo, por lo que fue clave trabajar primero en la cultura organizacional.
En este sentido, para ver cada vez más mujeres ocupando puestos de liderazgo, es necesario trabajar en un diagnóstico de situación interna y a partir de ahí impulsar planes de acción con políticas inclusivas para que esto suceda. Establecer objetivos e ir midiendo el crecimiento es clave para alcanzar la paridad.
- Hay estudios que demuestran que las ejecutivas tienen un mayor desarrollo de la inteligencia emocional y muy buena capacidad para construir equipos de trabajo y mantenerlos motivados. ¿Te sentís identificada con esto?
Desde mi punto de vista, no creo en la diferencia entre liderazgos masculinos o femeninos. Creo que hay temas culturales que estamos atravesando y que es un patrón con el que venimos cargando hace tiempo. Estoy convencida de que en las próximas generaciones esto va a ser natural.
Estamos ante el desafío de construir liderazgos centrados en las personas, con la capacidad de entender las individualidades. El liderazgo cercano, humano, que implica tener empatía con el otro, tratar de entenderlo, ponerse en su lugar. Me identifico con ese tipo de liderazgo.
- ¿Cómo resumirías el Rol que debe cumplir una persona en tu posición? ¿Cuáles son los problemas típicos a resolver?
Estar en posiciones de liderazgo como la mía implica definir la visión de la compañía que queres dejar preparada para el futuro, desarrollar los recursos y la cultura para que eso suceda y estar mirando mucho contexto local para adaptarse y tomar las mayores oportunidades posibles. Es performar mientras transformas.
- Por último, ¿Cuál fue tu mayor aprendizaje personal en este contexto de COVID 19?
Creo que la pandemia nos atravesó a todos de alguna u otra forma. Sin dudas, tuvimos que ser ágiles y flexibles para poder adaptarnos. Y este desafío fue abordado desde lo personal pero también desde mi rol como líder. El entender que a cada uno estos momentos críticos nos atraviesa de diferentes maneras, que cada uno es una individualidad en sí mismo y que está en diferentes etapas de la vida, fue clave. Estar, escuchar, ser paciente, entender, ayudar.
Desde Unilever, pudimos escuchar al consumidor, entender cuáles eran sus necesidades. Pero, también sabemos que sin mirar la cadena de valor entera no sirve. Acompañar a las Pymes a través de herramientas financieras y creando un programa a su medida que las prepare para el futuro. Y, por último, estar cerca de nuestras comunidades, entender cuál podía ser nuestro aporte y trabajar de manera articulada con los municipios para generar un impacto social positivo. La colaboración, la flexibilidad y rápida adaptabilidad son más que nunca habilidades clave.